miércoles, 26 de septiembre de 2012
[#4] Secretos de la policía en un país sin derechos
La calle ya estaba llena de policía cuando Emilio llegó. Se bajó del coche con trepidación. Nunca se podría saber lo que planeara la policía; era salvaje como una bestia de muchas cabezas. Se acercó a un policía, tocando su tarjeta de prensa nerviosamente con la mano.
–Buenos días, señor– dijo. –Por favor podría…
–No– el policía gruñó. –Nadie puede pasar por aquí. Tengo órdenes.
–Yo soy un reportero– Emilio explicó, ofreciéndole al policía la tarjeta de prensa que había estado tocando. –Quiero sólo ver lo que está pasando… si podría usted…
–No puedo. Puede leer lo que pasó en nuestro comunicado de prensa más tarde.
Eso fue todo.
Sin embargo, a pesar de su comportamiento nervioso, Emilio no era un cobarde. Se alejó del policía como si estuviera vencido, pero no estaba. Sólo necesitaba un nuevo plan.
Lo encontró en un callejón, no lejos del bloqueo de la policía. Entre dos edificios grandes, una serpiente de un sendero lo llevó a la escena que había querido alcanzar. Cuando llegó, se sentía diferente.
Vio una matanza. Había empezado como una manifestación, estaba seguro, pero a la policía era una amenaza. Aquí mucha gente–cientos–se apaleaba y se magullaba; todo era una carnicería. Emilio se escondió en las sombras. No había nada que podía hacer.
Esta noche, el comunicado de prensa de la policía dijo: «Hubo una perturbación en el distrito central de la ciudad. La policía se vio obligada a intervenir, lo cual hizo incurriendo daños mínimos. Viva el régimen.»
miércoles, 12 de septiembre de 2012
[#3] Hablar del terrorismo machista
Se dice que 1 en 3 mujeres será asaltada en algún momento en su vida. No es difícil ver cómo este número puede ser tan largo cuando se considera la cultura de violación que está tan arraigada en nuestra sociedad. Es una parte de la cultura de machismo: los hombres son cazadores, y por eso es apropiado (¡esperado!) que persiguen a los demás como animales.
Seamos claros: cuando alguien se siente presionado a contacto íntimo que no quería, cuando alguien «consiente» a tener relaciones sexuales cuando está demasiado embriagado para hacer decisiones razonadas... lo que pasa es una violación.
Mucha gente diría, «No, no, si me dice que podemos acostarnos, ¿cómo eso no podría ser consentimiento?» ¿Es posible estar más egoísta? Hay circunstancias en que «sí» también significa «no». Si tienes que esperar hasta que tu conquista esté borracha para que te permita acostar con ella, quizá en realidad no quiere acostarse contigo. ¿Has pensado en eso?
Hay otros hechos espantosos. 1 en 12 hombres en edad universitaria admiten que han hecho cosas que se definen como la violación. Sin embargo, 84% de violadores no reconocen esas cosas como violación. 73% de los que están forzados tener el sexo no reconocen sus experiencias como la violación, tampoco. 68% de víctimas conocen a sus violadores antes del asalto. 51% de niños y 41% de niñas creen que la violación es aceptable si el violador ha gastado mucho dinero por la víctima; 65%/47% si han salido por más de 6 meses; y 87%/79% si son casados.
La verdad es que vivimos en un mundo en que hay siempre el espectro de la violencia sexual. Es un mundo en que todos, hombres y mujeres, somos enseñados que la violación es normal, que la violación no es la violación. Lo que necesitamos es un cambio de cultura. Necesitamos que a todos nos importe la felicidad de nuestra pareja, y que todos no aceptemos que «tengamos que» hacer lo que no queramos. Al final, ¿no es mejor que el sexo sea sobre el afecto, el deseo y el placer mutual, en lugar de la dominación?
Referencias:
Seamos claros: cuando alguien se siente presionado a contacto íntimo que no quería, cuando alguien «consiente» a tener relaciones sexuales cuando está demasiado embriagado para hacer decisiones razonadas... lo que pasa es una violación.
Mucha gente diría, «No, no, si me dice que podemos acostarnos, ¿cómo eso no podría ser consentimiento?» ¿Es posible estar más egoísta? Hay circunstancias en que «sí» también significa «no». Si tienes que esperar hasta que tu conquista esté borracha para que te permita acostar con ella, quizá en realidad no quiere acostarse contigo. ¿Has pensado en eso?
Hay otros hechos espantosos. 1 en 12 hombres en edad universitaria admiten que han hecho cosas que se definen como la violación. Sin embargo, 84% de violadores no reconocen esas cosas como violación. 73% de los que están forzados tener el sexo no reconocen sus experiencias como la violación, tampoco. 68% de víctimas conocen a sus violadores antes del asalto. 51% de niños y 41% de niñas creen que la violación es aceptable si el violador ha gastado mucho dinero por la víctima; 65%/47% si han salido por más de 6 meses; y 87%/79% si son casados.
La verdad es que vivimos en un mundo en que hay siempre el espectro de la violencia sexual. Es un mundo en que todos, hombres y mujeres, somos enseñados que la violación es normal, que la violación no es la violación. Lo que necesitamos es un cambio de cultura. Necesitamos que a todos nos importe la felicidad de nuestra pareja, y que todos no aceptemos que «tengamos que» hacer lo que no queramos. Al final, ¿no es mejor que el sexo sea sobre el afecto, el deseo y el placer mutual, en lugar de la dominación?
Referencias:
- Sexual Assault Statistics (algunas de sus estadísticas se contradicen, pero como una aproximación...)
- Don't believe in rape culture? Here are some statistics for you.
- Al terrorismo machista ¡patada en la boca! (el imagen que usé en esta entrada)
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